Thunderbolts: La era del antihéroe y la conexión humana en un mundo sin héroes.
- Tommy Montes
- 5 may
- 6 Min. de lectura
Thunderbolts no solo es un paso hacia una narrativa menos idealizada en Hollywood, sino que también nos invita a una reflexión más profunda sobre nuestras propias expectativas y realidades.
El Antihéroe en Thunderbolts
Durante décadas, la narrativa cinematográfica norteamericana ha cimentado una imagen hegemónica del héroe: figuras virtuosas, casi inquebrantables, cuya moralidad se define de manera nítida y cuyo sacrificio personal por el bien común se presenta como el mayor de los ideales. En el Universo Cinematográfico de Marvel (UCM), estos ideales se materializan en personajes como el Capitán América, Iron Man y Black Panther, cuyas historias están marcadas por la lealtad, la redención y la lucha por el orden frente al caos. Esta figura del héroe no solo dominó las pantallas, sino que fue exportada a nivel global como un modelo aspiracional, una imagen normativa que se erige como el arquetipo de lo que significa ser un "héroe" (Freire Sánchez & Vidal-Mestre, 2022).

No obstante, no todas las culturas han adoptado este ideal heroico uniforme. Tradiciones narrativas, especialmente en el ámbito asiático, han dado espacio a figuras más complejas, marcadas por la ambigüedad moral, el sufrimiento existencial y las decisiones éticamente cuestionables. Personajes como Eren Jaeger de Shingeki no Kyojin o Light Yagami de Death Note son ejemplos de antihéroes que, aunque moralmente grises, ocupan el centro de sus respectivas narrativas (León, 2014). La inclusión de personajes como estos no es un fenómeno reciente en el cine o la televisión global; más bien, su auge en Hollywood es un producto de una transformación cultural más amplia que ha sido especialmente evidente en la última década (Lozano Treviño, 2017).
En este contexto, Thunderbolts se presenta como un punto de inflexión: no solo introduce antihéroes, sino que coloca a estos personajes como el centro de la historia. En una industria cinematográfica que tradicionalmente ha glorificado al héroe tradicional, esta película representa un giro hacia una narrativa más compleja y desestructurada, reflejando una crisis profunda en los modelos de heroísmo convencionales (Pérez, 2020). Lo que plantea Thunderbolts no es simplemente la presencia de personajes moralmente ambiguos, sino la pregunta fundamental: ¿qué sucede cuando incluso los modelos heroicos más queridos y admirados ya no pueden sostener los ideales que los definieron?
El Colapso de los Héroes: ¿Quién Nos Salvará Ahora?

El desmoronamiento de las figuras heroicas en el UCM, con la desaparición de personajes como Iron Man, Capitán América o Black Widow, no solo es un cambio narrativo dentro del universo Marvel, sino también una manifestación de una crisis más amplia en nuestra sociedad (Soler & García, 2021). Los antiguos modelos de sacrificio heroico y deber colectivo, que tan poderosamente resonaban en generaciones anteriores, ahora parecen distantes e inalcanzables. La desaparición de estos héroes se convierte en un reflejo del vacío de confianza y el desgaste emocional que caracteriza a las sociedades contemporáneas, especialmente en contextos donde la política, las instituciones y las relaciones humanas se encuentran cada vez más fracturadas (Martínez, 2021).
En este vacío, los antihéroes de Thunderbolts no surgen como soluciones, sino como una respuesta pragmática a una realidad desgarrada por la ambigüedad moral. Estos personajes no buscan salvar el mundo ni alcanzar ideales nobles. En lugar de seguir un código de honor o una misión redentora, su lucha está motivada por la necesidad de encontrar un propósito en un mundo que ya no ofrece respuestas fáciles (Freire Sánchez & Vidal-Mestre, 2022). Son personajes complejos, con motivaciones que oscilan entre la desesperación y la búsqueda de sentido, caminando por un terreno de grises, donde sus decisiones son más un reflejo de su humanidad que de un código moral rígido.
Los antihéroes de Thunderbolts no surgen como soluciones, sino como una respuesta a una realidad desgarrada por la ambigüedad moral.
Rostros Rotos, Vidas Fragmentadas
La grandeza de Thunderbolts radica en colocar la fragilidad humana en el centro de la narrativa. No se trata de una historia de superhéroes convencionales, sino de una exposición cruda de personajes profundamente humanos, emocionalmente dañados y con motivaciones que oscilan entre la desesperación y la ambigüedad (Lozano Treviño, 2017). La película no solo presenta personajes rotos; los pone al frente, dándoles el rol principal en un mundo que ya no tiene héroes claros ni respuestas absolutas.

Este enfoque no solo cuestiona la efectividad de los modelos heroicos tradicionales, sino que también ofrece una respuesta a la crisis de la representación en la que nos encontramos: la sociedad actual no cree en los valores tradicionales de sacrificio y orden, y en su lugar, busca un reflejo más honesto de la lucha cotidiana (Pérez, 2020). En este sentido, Thunderbolts es una representación más realista y acorde con las incertidumbres de nuestro tiempo.
Desde una perspectiva más amplia, lo que ocurre en Thunderbolts es una expresión de una crisis que trasciende el universo Marvel y toca fibras culturales globales. En un mundo post-Endgame, donde las viejas estructuras de poder y heroísmo se han desmoronado, Thunderbolts representa un microcosmos de nuestras propias tensiones sociales (Soler & García, 2021). La representación de la fragilidad humana no se limita solo a la pantalla: es un reflejo de los dilemas contemporáneos que enfrentan sociedades alrededor del mundo, donde las promesas de los modelos heroicos tradicionales ya no son suficientes.
Aquí, la industria cultural no solo ofrece entretenimiento, sino que también actúa como un espejo que refleja las contradicciones y las crisis de identidad que atraviesan diversas sociedades (Lozano Treviño, 2017). En contextos como el de Thunderbolts, donde los ideales heroicos se han vuelto obsoletos, los personajes rotos y las narrativas de ambigüedad moral se convierten en una respuesta más honesta a las tensiones que enfrentamos a nivel global.
Lo que ocurre en Thunderbolts es una expresión de una crisis que trasciende el universo Marvel y toca fibras culturales globales.
Más Allá de la Redención
Aunque Thunderbolts no es la película más grandiosa ni la más épica del UCM, su mayor fortaleza radica en su honestidad emocional. Nos confronta con la cruda realidad de que, en un mundo donde los viejos héroes han desaparecido, no siempre habrá alguien que nos salve. En su lugar, la película presenta personajes que, aunque profundamente rotos, se enfrentan a sus propios dilemas y desafíos, sin prometer soluciones fáciles ni redenciones puras (Freire Sánchez & Vidal-Mestre, 2022).
En este sentido, Thunderbolts se convierte en un vehículo para la reflexión crítica sobre la sociedad contemporánea y sus propias contradicciones. Los personajes de la película no buscan la redención idealista, sino simplemente un lugar en el mundo, un espacio donde su humanidad rota y sus decisiones equivocadas puedan ser comprendidas y aceptadas.
Conclusión: La Potencia de un Relato
Thunderbolts no solo es un paso hacia una narrativa más compleja y menos idealizada en Hollywood, sino que también nos invita a una reflexión más profunda sobre nuestras propias expectativas y realidades. En un mundo donde las respuestas fáciles ya no existen, y donde los héroes tradicionales han caído, nos encontramos con un relato que, aunque doloroso, es profundamente humano.

El cine y la ficción tienen el poder de conectarnos con nuestras propias contradicciones y emociones, pero también deben ser un espacio para la reflexión crítica. En un contexto global de incertidumbre y crisis, Thunderbolts nos invita a ver a los antihéroes no como productos de una narrativa de entretenimiento, sino como espejos de nuestras propias realidades fragmentadas. Nos ofrece una oportunidad para mirarnos a nosotros mismos y cuestionar los ideales que nos han sido impuestos, mientras nos permite encontrar, quizás, una forma de aceptación en medio del caos.
Al final, Thunderbolts nos dice que, tal vez, no necesitamos héroes perfectos. Necesitamos, más bien, un relato que nos permita vernos a nosotros mismos, entender nuestras grietas y encontrar la empatía en medio del caos. No es la salvación lo que nos promete, sino el entendimiento de nuestra humanidad más cruda y compleja.
Bibliografía:
Benjumea Forés, A. (2022). Antihéroes: una dosis de humanidad al mito. Universitat Ramon Llull.
Freire Sánchez, A., & Vidal-Mestre, M. (2022). El concepto de antihéroe o antiheroína en las narrativas audiovisuales transmedia. Cuadernos.info, (52), 246–265.
González Escribano, J. L. (2007). Sobre los conceptos de héroe y antihéroe en la teoría de la literatura. Archivum, (31–32), 367–408.
Vidal-Mestre, M., Freire-Sánchez, A., & Lavandeira-Amenedo, Y. (2024). Antihéroes que sufren trauma por estrés postraumático: la salud mental del soldado invernal y otros personajes del UCM. Revista de Medicina y Cine, 20(1), 73–85. https://doi.org/10.14201/rmc.31450
Hipertextual. (2022, 9 de septiembre). La polémica sobre Thunderbolts: ¿son héroes o villanos?
CineFreaks. (2025, 1 de mayo). Thunderbolts: Cuando los héroes vienen con cicatrices. https://cinefreaks.net/2025/05/01/thunderbolts-cuando-los-heroes-vienen-con-cicatrices/
Lozano Treviño, D. F. (2017). Héroes protagónicos y satisfacción en el entretenimiento de los espectadores. Mercados y Negocios, (35), 75–100. Universidad de Guadalajara. https://www.redalyc.org/journal/5718/571864085006/html/
Schreier, J. (Director). (2025). Thunderbolts [Película]. Marvel Studios.
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