top of page

¿Qué gracioso no? ¡Qué gracioso ser mujer!

Hace unas semanas, Ricardo Mendoza y Norka Gaspar fueron tendencia por un video en YouTube (del canal "Complétala" que comparten en dicha plataforma) en el que se burlaban de la agresión sexual hacia una menor. Las críticas no se hicieron esperar, desde las redes sociales hasta radio y televisión nacional. En consecuencia, se creó el hashtag #NoEsBromaEsViolencia como muestra de rechazo por parte de los usuarios en Twitter. A continuación, anexamos parte del contenido en cuestión que extrajimos de canales alternos en YouTube (puesto que, cabe indicar que la versión original del video fue eliminada del canal antes mencionado).


[...]

Norka: "Yo he visto a una niña llorando en el micro, había un hue** de gente y la niña estaba parada, llorando, y yo dije «¿porque llora esta co****?», y en un movimiento así (mueve la cabeza), veo, y había un señor detrás de ella que se había sacado el pene, sacado del pantalón y le había agarrado la mano a la niña y estaba haciendo que le rasque, que le masajee los huev***".

Norka: "Cuando yo vi, lo primero que hice fue, entonces, comencé a abrir mi lonchera pe, y dije «uy, esta me la como»" (risas)

Ricardo: "Uhm, si la… si la niña no lo quiere" (risas). ¡No, no, que dije!

Norka: "Eso está muy mal" (risas)

Ricardo: "Escuchame (refiriéndose al agresor de la niña) eres un hijo de ****, pero el chiste es muy bueno, pero está mal" (risas).


Frente a la polémica del asunto, Jhoselin Romero Alvarez y Juan Jose Torres Huachos, estudiantes de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, procederán a realizar un análisis en conjunto -al estilo de un conversatorio o tertulia- con la finalidad de extraer valiosas e importantes conclusiones socio-jurídicas en torno a la violencia hacia las mujeres, el humor negro y la afamada "cultura de la cancelación".



***

Decidimos publicar nuestro artículo de opinión un 8 de marzo, porque esta fecha amerita hablar de feminismo, de resistencia, de violencia, de Derecho y de blanquitud.


***

Para tener una idea clara de lo que ha sucedido con Ricardo y Norka, tenemos que adentrarnos un poco en el fenómeno al cual ellos pertenecen, que es "stand-up comedy" o literalmente traducido "comedia de pie". Este es un estilo de comedia que ha adquirido protagonismo en los últimos años en los países de habla hispana, siendo México y Argentina, a mi parecer, de sus exponentes más destacados. Yo no sabía nada de esta movida hasta que YouTube me empezó a sugerir videos del canal de Franco Escamilla, comediante y actor de doblaje mexicano. Desde ese entonces, empecé a amar este estilo de comedia, que por lo general se caracteriza por un estilo directo, en el que se interactúa frecuentemente con el público.


Eso sí, el mundo de la comedia es mucho más amplio, y de ahí hasta el humor negro no podemos saltarnos así no mas. Pero, vayamos por partes, desde lo más básico. El reír o llorar son, desde lejos, las expresiones más inherentes del ser humano. De hecho, lo primero que hacemos al nacer es llorar, casi instintivamente, aunque mi mamá aún me cuenta que yo no lloré, o bueno, demoré bastante en hacerlo. No obstante ello, ¿por qué lloramos al nacer? La respuesta es simple, porque queremos comunicarnos. Esa es, básicamente, la función de la risa o del llanto, nos comunicamos, al mismo tiempo en que experimentamos una explosión hormonal de oxitocina y endorfinas. Y, lo mejor de todo (o también lo peor), es que entre ambas el camino es estrecho. La risa y el llanto se encuentran tan cerca que muchas veces reímos para no llorar, o lloramos para no reír. Jhoss es tan testigo como yo de este conflicto de ánimos.


En fin, no me quiero ir de floro con el asunto, a lo que quiero llegar es que, el humor se nutre de ambas sensaciones y sus correlativas. El humor, si lo queremos definir con cierto tecnicismo, es un estado de ánimo generalmente "risueño" que expresa una perspectiva ridícula de la vida, y que relaciona a sus interactuantes mediante la risa o el llanto. Es resaltar lo ridículo de las cosas. Eso sí, esta definición o modo de entender el humor es reciente. Te lo cuento así, rapidito. Mucho antes, hablamos pues del año 500 a.C aproximadamente, y como fundamento de la Medicina en Europa de Occidente, se desarrolló la teoría de los Cuatro Humores.


Si mal no recuerdo, fueron Hipócrates y Galeno quienes más trabajaron en esta idea. La teoría versa, como lo dice su nombre, sobre la existencia de cuatro tipos de humor. Primero, se habla de un humor sanguíneo, que se vincula con las pasiones, a quienes se dejan desbordar por el amor, se asocia a la primavera, por ser cálida y húmeda. Segundo, tenemos humor colérico, asociado con la ira, la fuerza e incluso la violencia, está representado por el verano. por ser cálido y seco. Tercero, el humor flemático, relacionado con los placeres, asociado con el invierno, por ser frío y húmedo. Por último, tenemos el humor melancólico, el que nos interesa, que está vinculado con la reflexión, las desgracias o el oscuro de la noche, representado por el otoño por ser frío y seco.


Es precisamente esta última tipología del humor la que se destaca en nuestra época, y la misma que se ha visto retratada en el periodo de dictaduras latinoamericanas (lo cual nos llevaría a hablar de Mafalda, tremendo trabajo de Quino que en paz descanse). Aprovechando esta referencia, es preciso hacer una distinción. El humor no es comedia, el humor va mucho más allá de la comedia. Habíamos dicho que el humor es destacar lo ridículo o absurdo de las cosas, pero ahí no queda el asunto. El humor, al resaltar lo ridículo o absurdo de una situación cualquiera produce comicidad (o propiamente, como decimos "nos hace reír"). No obstante, el humor no recoge o no se sirve de cualquier situación que encuentre en el camino. Por ejemplo, reírse de cuando por error salí de la Biblioteca Central de la PUCP sin registrar libros, escuchar esos "pitidos" de alarma en la puerta y que los sheriff me emboscaron como a un prófugo, eso no es humor.


El humor es pensado a partir de situaciones controvertidas, que se entienden como política, social o moralmente discutibles. El humor nos "hace reír", pero al mismo tiempo nos "hace pensar", nos invita a una reflexión. Y, por otra parte, el humor se caracteriza por ser algo elaborado, no es que "salga en el momento" como dicen por ahí. Lo que se hace en los "stand-up" es comedia pura, a base de chistes, es reírse de la desgracia o de la vergüenza "sin más, ni más". Entonces, dejemos de catalogar lo que hacen Ricardo, Norka o el mismo Jorge Luna, como humor, lo que ellxs hacen es comedia. La ventaja de la comedia es que, directamente, pretende "entretener", se encuentra basada en el ingenio o habilidad del comediante. El problema de la comedia es que, al no existir una elaboración o un mínimo ápice de reflexión antes de decir alguna cosa, se ignoran (e incluso se normalizan) situaciones de violencia, discriminación, abusos, entre otros., y abruptamente nos reímos -literalmente- de cualquier cosa.


Así mismo, la comedia es un fenómeno que se ha naturalizado y extendido en las sociedades de todo el mundo. Los ejemplos abundan, pero aprovechando el contexto internacional actual, existe mucha gente – y digámoslo con todas sus letras: mucho "HOMBRE" – que se ríe de la desgracia y el genocidio allá en Ucrania, y que habla hipersexualizando a la mujer ucraniana como un objeto (o mascota) que se puede "adoptar". Esto, empero, hasta el cansancio, no es humor. Regresando al punto que nos ocupa, la comedia tiene esta doble dimensión, que por un lado, puede hacernos reír y disfrutar de un momento "ameno", pero que al mismo tiempo puede servirse de situaciones de violencia o discriminación para alcanzar dicho efecto.


Esa es la comedia que se encuentra dando la hora, una comedia que propiamente podemos llamar "negra", que versa camuflada sobre temas oscuros, muchas veces dolorosos, crueles, cotidianos y hasta repugnantes pero de una forma sutil e ingeniosa. No obstante, antes de caer en la censura de quienes están pensando que estoy en contra de la comedia que promueven estos personajes, quiero hacer unas cuantas aclaraciones. Para algunas personas, esta forma de comedia responde a necesidades catárticas del ser humano tendientes a "superar la desgracia". Esto es, a mi juicio, completamente válido. Nos encontramos en un mundo tan retorcido y complicado, en el que podemos encontrar en la risa esa salida para el llanto o la angustia que nos persigue. Sin embargo, también es cierto que dicha transgresión muchas veces raya en lo despreciable o inmoral.


Dentro de todo este margen de ambigüedad, lo cierto es que, la comedia que promueven tanto se constituye como un espacio donde se desafían constantemente los valores social y políticamente aceptados. He ahí el problema, al tener una materia tan delicada, frágil, sensible y blanda, quien la emplea (en este caso, el comediante) se encuentra expuesto a cometer errores y, desde luego, a la cancelación o la censura. Es por ello que, lejos de toda la mier** que la televisión, la radio y redes le han tirado a Ricardo y Norka, me quedo con el comunicado que emitió el Ministerio de la Mujer.


"Normalizar la violencia sexual que sufren las niñas y adolescentes, así como las mujeres en general, a través de la burla y la parodia, resta ciudadanía activa a la sociedad en su conjunto. Invocamos a quienes utilizan las diversas plataformas de comunicación a ser responsables en el tratamiento de la información que difunden y a trabajar en conjunto por el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia".


***

Obviamente, y como era de esperarse, a raíz de todo este asunto, los reflectores han enfocado al programa de Hablando Huevadas. Ricardo Mendoza es además, socio y compañero de Jorge Luna en este proyecto, un programa de comedia que se transmite por Youtube y toma lugar en el teatro Canout. HH fue fuertemente criticado por inercia, pues si Ricardo estaba en boca de todos, habría que explorar más de su trayectoria inmediata. Las críticas fueron hechas por grupos feministas hasta quienes, de un día para otro, levantaron la agenda de derechos humanos. Willax es un buen punto de partida. Sinceramente, no recuerdo haber escuchado a Magaly Medina o Peluchín y Gigi respetar las diversidades, las cuerpas y a las propias mujeres, niños, niñas y adolescentes.


Así que, Magaly, hablemos claro, ¿acaso no eras tú quien señalaba enfáticamente que las mujeres gordas no deberían estar en televisión por su mal aspecto? Diría mi ex-profesor de Investigación Académica: "dos dedos en la frente, mamita". Tu show derecho humanero para otro lado.



***

En todo caso, ¿por qué tanta tiradera a Hablando Huevadas, si incluso poco antes el programa fue elogiado en periódicos y televisión nacional? No negamos que es un error, y lo fué muchas veces, por parte Ricardo y Jorge, exceder los límites y rayar con despreciable, servirse de expresiones o de comentarios denigrantes. Estamos de acuerdo en que estas situaciones evidencian una falta de juicio o de prudencia al momento de hacer comedia. Pero de esto, a que una ex-ministra de la mujer y muchos colectivos, asociaciones o grupos de personas salgan a "pedir cárcel" o medidas altamente punitivas contra estos personajes, ya existe un problema mayor.


***

No podría estar más de acuerdo. Juanjo y yo llegamos a la conclusión de que no toda conducta moralmente reprochable es delito.

Leí en LP que Ricardo podría ser denunciado por el delito de apología a la violencia, lo que podría conllevar entre uno a cuatro años de prisión efectiva. Es más, la ex-ministra de la mujer, Rosario Sasieta salió a hablar en televisión e invocó a la Fiscalía a investigar el asunto. Yo tengo el alma penalista, soy feminista, integro una asociación que "suda" feminismo-según un amigo mío, sigo a HH desde hace un año y me río cada que quiero hacerlo, y hace poco creo contenido jurídico en Instagram. Después de que Ricardo fuera cancelado, quise publicar un post para aclarar que uno de los principios que hacen al Derecho Penal tan valioso es su intervención en última ratio. El Derecho Penal no debe instrumentalizarse. El Derecho Penal no resuelve problemas sociales por cuenta propia.


Conversé con mi ex profesor de Derechos Fundamentales y buen amigo mío, con mi prudente y razonable jefe, con otrxs amigxs y fue así como tomé la decisión de no postearlo, ¿la razón? probablemente, también sería cancelada. ¿Cancelada por qué? Por hablar de la desnaturalización del Derecho Penal que, por el contexto, sería entendido como una férrea defensa de dos tipos que hacen comedia. No era políticamente correcto. Y yo, no quería ser menos feminista ante ojos de personas que me agradan. ¿Qué creen? Ya no me importa. Es más, podríamos introducir el componente de clase y la insensata no sería yo, pero hay quienes aún se arropan en un "feminismo blanco de la verdad" y pues no, no están listxs para esta conversación.


Yo recuerdo haber cancelado una vez a Maradona. Un amigo pelotero me dijo: “¡hey! ¿y la clase?”. No lo sé. No puedo explicarte aún qué pasa en mi cerebro cuando escribo cosas. Pero, sí te puedo decir que contradicción hay de sobra. Días después, saqué un post sobre Arjona e hice eco de lo bello que me parecía su lírica y que no me sentía mal por corear señora de las cuatro décadas. Seguramente, eso me hizo menos feminista. Lo publiqué en mis stories y alguien me dijo que fue curioso ver cómo justificaba un producto cultural para intentar pertenecer a un grupo.


El tiempo me ha enseñado que la contradicción es natural. Que el mejor autoregalo es no asumir dogmas y favorecer el cuestionamiento fundamentado, siempre. Puedo ser feminista y escuchar a Arjona, reírme con HH y si quiero, pelotear inspirándome en Maradona. Perdona, pero ¿después de todo el feminismo no se trata de libertades? ¿o es que proyectarán en mí su compasión por ser una muchacha doblegada por el sistema patriarcal con harto camino de deconstrucción no labrado?


Salí unos meses con un hombre de derecha conservadora, muy culto pero de derecha. Lo dejamos ahí porque hacía mis días más complicados. Criticaba mi feminismo y mi rojerío. No había forma de soportarlo más. Seguramente era un sentir recíproco. Hoy entiendo algo de ti, Lucho. Entiendo tu crítica. Entiendo, por ejemplo, tu disgusto por la cancelación social.


¡La cancelación social! Cancelar es una cultura. Cancelar consiste en retirar el apoyo a personas, grupos, empresas u otros como consecuencia de determinados comentarios o acciones. Una herramienta de un sector de la izquierda, la progresista principalmente, utilizada contra una persona por emitir una opinión contraria a lo que ellxs esperan. Una opinión contra a quienes ellxs presentan como vulnerables.


Si discrepamos, el panorama nos proporciona dos opciones: la autocensura o el juzgamiento social. Aún recuerdo cuando cancelaron a Bad Bunny, de lejos mi reggaetonero favorito, por “Yo perreo sola”. Años más tarde, esas mismas personas compartían por sus estados la emoción de la compra de una entrada a su concierto.


Para la profesora Loretta J. Ross del Smith College, "lo que realmente impacienta es llamar a la gente por algo que dijeron cuando eran adolescentes cuando ahora tienen 55 años". Como estudiante de Derecho, me preocupan los extremos de esta cultura en tanto rompe automáticamente con la barrera de presunción de inocencia. En la sociedad, la persona cancelada se reduce a una "mala persona" y, quien cancela goza de superioridad moral. Vaya que poco hábiles hemos resultado para discutir diferencias. Zizek diría que, a menudo, la noción de tolerancia enmascara a su opuesto, la intolerancia, y acaba pues generando monstruos.


Tóxico.



***

Me parece justo mencionar que en muchas situaciones nos encontramos atados de pies y manos a una sociedad que le encanta lo cerrado. Casi siempre que conozco a un nuevo/a colega o compañero/a, me cae esa típica muletilla: ¿eres de izquierda o de derecha? Y yo, sinceramente, no sé qué decir. Si decís que sos de izquierda te cae la "condena del rojito", y te tiran con palo cada que pueden. Mucha crítica, mucho ser perfecto. Hoy en día uno no puede posicionarse en otro lado, porque es una sociedad que no tolera lo tibio, "ni lo morado" como diría un buen amigo. Coincido con Jhoss en que existe un abismo de contradicciones, pues es mucha de esa gente que defiende las libertades, la misma en saltar y "sin bozal" para criticar a quien no piensa ni se posiciona como ellxs.


Hace un mes la televisión y los diarios nacionales se llenaron toda la boca de elogios y admiración hacia Ricardo y Jorge. Pocos días después, se vaciaron la leche, y se encaminaron a promover una campaña por los derechos, cuando ellos mismos muchas veces exponen menores en noticieros o se sirven del morbo para jalar el rating. Uy, y nada más queda decir, terrible lo que sucede con la libertad de expresión en nuestros días. Me pregunto que pensarían de esto Rousseau y Voltaire.


***

Dos frases he escuchado en cada clase de Derecho Constitucional y Derechos Fundamentales: "no todo derecho es absoluto" y "mis derechos terminan cuando empiezan los tuyos". Lógico. La libertad de expresión, como cualquier otro derecho, no es absoluto. La comedia "negra" que explicó Juanjo unas líneas atrás no es tan divertido si contraviene derechos fundamentales, peor aún si de niñez se trata. Y, aclaro, la Convención Americana de Derechos Humanos no ha podido ser más enfática al respecto. En efecto, Ricardo, Norka y Jorge habilitan la discusión sobre límites convencionales y constitucionales . Habría que escarbar por ahí.


***

Tenemos, por ejemplo, el derecho de la mujer a vivir en un ambiente sin violencia, que si bien no está taxativamente recogido en nuestra Constitución Política, se ha desarrollado ampliamente en múltiple jurisprudencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El derecho a una vida libre de violencia es el derecho que tenemos como mujeres a que ninguna acción u omisión, basada en el género, me cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público. En el Perú, tenemos la ley Nº 30364 – que en su artículo 9 – ha establecido que las mujeres y los integrantes del grupo familiar tienen derecho a una: "... vida libre de violencia, a ser valorados y educados, a estar libres de toda forma de discriminación, estigmatización y de patrones estereotipados de comportamientos, prácticas sociales y culturales basadas en conceptos de inferioridad y subordinación."


Al respecto, la Convención de Belém do Pará es particularmente relevante al analizar este tipo de problemáticas. La aprobación de esta Convención refleja una preocupación uniforme por la discriminación que las mujeres han sufrido históricamente en las sociedades americanas, por su relación con el problema de la violencia contra las mujeres y por la necesidad de adoptar medios para prevenir, sancionar y erradicar estos problemas.


Es precisamente en este punto en que sí podemos condenar a Ricardo, Jorge y Norka. Estamos de acuerdo en que – al menos constitucionalmente – existe responsabilidad de que, al hacer comedia, muchas veces sobrepasan la línea tenue de la libertad de expresión. Ha pasado, no solo en estos programas de stand-up, sino también en redes sociales, respecto a la polémica farandulera que tuvo como protagonista a Melissa Paredes. Los comentarios que se vertieron sobre ella, sobre su persona, su trabajo, evidenciaron claros síntomas de rebajamiento o maltrato, burlas, incluso su imagen se vio afectada ante los memes y "edits" de los cómicos que andan detrás de una pantalla.



***

Como mujeres, tanto Melissa como yo o cualquier otra, tenemos derecho al reconocimiento, goce, ejercicio y protección de nuestros derechos, libre de cualquier comportamiento, práctica social y cultural basadas en conceptos de inferioridad que nos hagan menos. En este sentido, tenemos derecho a que se respete nuestras vidas; nuestra integridad física, psíquica y moral; nuestra libertad y seguridad personales; a no ser sometida a torturas; a proteger a mi familia; a igualdad ante la ley y de la ley; a la libertad de asociación, creencias y religión; a ejercer los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales; a estar libre de discriminación; a no ser educada y valorada bajo patrones estereotipados, entre otros.


***

En la presentación de fin de temporada, Ricardo y Jorge explicaron que ellos decidieron responder con "humor" y que, hoy más que nunca, están decididos a luchar contra el monopolio de los medios y la TV basura. Aceptan que ‘Hablando Huevadas’ es literalmente hablar huevadas, por lo que sin lisuras no hay programa. No están de acuerdo con que sus chistes sean simplistas, como enfatizó Magaly. Ellos creen que hay de todo un poco y que ahí está su gracia. Juanjo insistió en que viera algunos minutos de la presentación que les comento, donde Ricardo cita a Freud y habla de la risa. Yo no pensé en Freud. Yo recordé mi curso de Comunicación Social.


A la gente más privilegiada le puede costar imaginar cómo la vulgaridad gusta a tantas personas. Huerta Mercado, amado por unxs y banalizado por otrxs, en una entrevista de TVPERÚ, indica–resignificando la idea de Matos Mar–que hay tantos chongos como Perú’s y los peruanos y peruanas transitamos entre ellos diariamente, y de la manera más natural que la broma tiene la posibilidad de configurarse como el sustituto de la rebeldía.


La correctitud no quita que la risa pueda ser un derrotero, que podamos resolver nuestros problemas a través del humor y que este humor sea precisamente el que nos una. Trivializar un problema político, económico y social genera despreocupación, la idea es precisamente tomar esta calma -que no significa desinterés- como punto de partida para crear consciencia colectiva. Cuando te ríes del problema, este deja de tener la influencia de antes sobre unx mismx.


***

En fin, para Juanjo y para mí, es importante gozar de la comedia, sin dejar de ser conscientes sobre aquello que consumimos. La línea no está dibujada con tinta gruesa, pero en el error lo vamos reconociendo.


***

Quiero terminar diciendo que es lamentable el punto al que ha llegado la comedia, la burla o mofa hacia la mujer, y más en un día como este. Hoy, sin mucho ánimo de encontrar algo que me llamara la atención en redes, me topé con demasiados memes, stories y disque "felicitaciones". Por ahí un usuario en TikTok subió un meme, que decía, "«Felíz día de la mujer! Sin ustedes, el porno no sería lo mismo»". Así mismo, me encontré con un estado en Whatsapp – de un compañero de la secundaria – que decía: "«Felíz día de la mujer, para todas aquellas que nos dan un empujoncito»", adjuntada con una imagen de Ciro García y Rosario Ponce en el Colca. ¿Aún se acuerdan? Bueno, este es un día más de resistencia para las mujeres, no se celebra nada, al contrario, y parece que para muchos "onvres" se trata de un chiste, de algo que pueden aprovechar para hacer comedia. Cuan equivocados estamos, aún faltan ideas que deconstruir, actitudes que cambiar y un largo camino que recorrer.


***

Con Juanjo intentamos escribir porque para ambos es sano hacerlo. Nos encontramos en nuestras ideas. Nos regocijamos en la discusión activa. Nuestro artículo no tuvo como fin justificar actos ni condenarlos moralmente. Quisimos decir lo que salió de nuestro inconsciente y preconsciente, aunque quien cree que Freud es un imbé*** no estará de acuerdo con la premisa. Este 8M instamos a la crítica y la reflexión. Si escribes o eres comunicadora/or recuerda que la libertad de expresión es un valioso derecho de nuestras democracias constitucionales. Usémosla con sabiduría.

 

Artículo realizado por colaboración especial entre las asociaciones Women in Law y Letras Ciudadanía y Política










209 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


CONTÁCTANOS

Gracias por escribirnos!

bottom of page