El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. En ese sentido, resulta preciso evaluar la relación del Estado con las políticas públicas sobre la alimentación que tienen (o deberían tener) el objetivo de resolver la inseguridad alimentaria de la población en general.
En el año 2022, de acuerdo al informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) Perú encabezó la lista sudamericana de inseguridad alimentaria. En este se indicaría que más de ocho millones de peruanos no tuvieron acceso a una dieta saludable. Según la misma definición, una persona padece de inseguridad alimentaria cuando carece de accesos regulares a suficientes alimentos para su desarrollo normal. En el caso peruano no se ha mostrado un interés por generar políticas públicas para reducir dichas cifras, dando paso a que seis millones de peruanos no coman durante uno a más días. En el presente año, el Perú no ha entregado las cifras correspondientes para la evaluación de la inseguridad alimentaria, por lo cual se desconoce si las cifras han disminuido (o aumentado) entre el 2022 y el 2023.
Este organismo internacional propone que la inseguridad alimentaria puede presentar diferentes niveles de severidad: inseguridad alimentaria leve, moderada y severa. Por un lado, en la inseguridad alimentaria leve la persona tiene cierta incertidumbre sobre su capacidad de obtener alimentos; por otro lado, la moderada implica que la persona carece de recursos suficientes para tener una dieta saludable o se queda sin alimentos ocasionalmente; finalmente, en la severa la persona se queda sin alimentos o estuvo sin comer varias veces durante el año. A partir de dicha aclaración, se entiende que tales seis millones de peruanos se encuentran en una inseguridad alimentaria grave. En ese sentido, es posible cuestionarnos lo siguiente: ¿El Perú se encuentra frente a un progresivo incremento de inseguridad alimentaria grave?
El dieciséis de octubre es el Día Mundial de la Alimentación y tiene como propósito primordial el movilizar la acción global en favor de la transformación de los sistemas agroalimentarios. De tal forma, se busca promover la conciencia internacional sobre el hambre y fomentar el accionar para el futuro de la alimentación, las personas y el planeta (FAO, 2023). Ello nos conduce a repensar en las medidas que ha tomado el Estado peruano para disminuir las cifras expuestas en el informe de la FAO. A propósito de dicha fecha conmemorativa, el pasado catorce de octubre, la presidente Dina Boluarte tuvo una reunión con el actual presidente de la FAO, Qu Dongyu. Durante dicha reunión, afirma el diario El Peruano, se abordaron temas concernientes a la seguridad alimentaria y la crisis climática.
La constante inestabilidad política ha traído consigo que el foco de atención se centre en los asuntos meramente gubernamentales, tanto por el lado del Congreso como por el Poder Ejecutivo, y se soslaye temas concerniente a la alimentación, la educación o la salud de los ciudadanos trayendo como resultado la falta de creación políticas públicas con miras a mejorar alguno de los campos previamente mencionados. En lo que respecta a la alimentación, en un reciente estudio de opinión realizado por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) se obtuvo que seis de cada diez encuestados alguna vez se quedó sin alimentos en el hogar en los últimos tres meses; del mismo modo, un 70% de los encuestados afirma que tuvo que reducir el consumo de alimentos. A partir de tales resultados, el instituto señaló que la situación alimentaria sigue empeorando.
Es posible que muchos críticos se muestren reacios a admitir que la seguridad alimentaria del Perú se encuentra en peligro, puesto que actualmente existen diferentes programas de apoyo social que tienen por objetivo salvaguardar la dignidad de las personas en las diferentes dimensiones. Para refutar ello, tomemos como ejemplo a Qali Warma, uno de los programas sociales más reconocidos, el cual tiene como propósito garantizar la alimentación de los estudiantes de escuelas públicas en el país durante el año escolar. Ahora bien, desde sus inicios ha sido objeto de crítica por diversos investigadores. De acuerdo a los estudios realizados por la investigadora Díaz (2022), se encuentra que el programa Qali Warma “solo muestra interés por enviar y distribuir los productos, más no ven el resultado de los objetivos establecidos para erradicar la desnutrición infantil” (p. 93). Claro está que, si bien es cierto que las conclusiones se basan en un estudio realizado en un distrito de Ica, no deja de ser claro que el programa tiene ciertas deficiencias a nivel general. El pasado ocho de mayo, el diario La República dio a conocer un caso de gusanos encontrados en latas de atún suministradas por Qali Warma en el distrito de Villa Maria del Triunfo; asimismo, señala La República, en el año 2018 ocurrió un caso similar en Piura.
Propuesta y conclusión
A modo de cierre, considero oportuno advertir que el presente artículo no busca suprimir los programas sociales como el caso Qali Warma; por el contrario, reconoce su aporte a la ciudadanía, pero advierte sus deficiencias a nivel general con miras a que se tomen las medidas necesarias para salvaguardar la seguridad alimentaria de los niñas y niñas consumidores del programa. En cuanto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se reconoce su trascendencia por fomentar el accionar de los líderes mundiales con miras a un desarrollo multidimensional de la persona. Por su parte, en Perú encontramos un incremento de la inseguridad alimentaria grave por la constante inestabilidad política y el desinterés de clase dirigente. En tal sentido, proponer políticas públicas con el objetivo de mejorar la seguridad alimentaria de la población permitirá la reducción de la hambruna, pobreza y posiblemente otros problemas sociales relacionados al campo de la alimentación.
Bibliografía
Díaz, A. (2022). Análisis del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma en relación a la adecuada alimentación de los niños y niñas. El caso del C.E.I. N° 073, del Centro Poblado de Hilda Salas Delgado, del distrito de Ica [Tesis de Maestría, Pontificia Universidad Católica del Perú]. http://hdl.handle.net/20.500.12404/24431
El Peruano (2023). Presidenta Boluarte y director de la FAO dialogaron en torno a la seguridad alimentaria. Recuperado de:
Instituto de Estudios Peruanos (2023). Informe de Opinión – Setiembre 2023.
La República (2023). Qali Warma: hallan gusanos en latas envasadas del programa de alimentación escolar.
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (2023). Hambre e inseguridad alimentaria. Recuperado de: https://www.fao.org/hunger/es/
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (2023). Día Mundial de la Alimentación 2023. Recuperado de: https://www.fao.org/world-food-day/es
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