Cada 12 de octubre suelen realizarse manifestaciones políticas que esbozan posturas contrarias y de rechazo hacia lo español, bajo el paraguas de que lo que sucedió en territorios americanos, en específico en el Perú, fue en su gran mayoría negativo.
No es mentira que mucho de lo sucedido en territorios americanos durante la Conquista y el virreinato es cuestionable; sin embargo, muchas veces los sentimientos que generan los aspectos negativos del periodo imposibilitan reconocer los aspectos positivos del mismo.
En este sentido, considero adecuado compartir la visión personal que poseo sobre el periodo de Conquista en el Perú, acompañada de una propuesta, a mi parecer, prudente y completa.
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Introducción
Cada 12 de octubre llegan a nuestras mentes reminiscencias variopintas sobre el punto de partida de uno de los periodos más controversiales y significativos de la historia de la humanidad: La llegada de Colón a América.
A continuación, usando de excusa esta fecha conmemorativa desarrollaremos una breve recopilación de los hechos y una reflexión personal acerca del periodo posterior al recordado: la Conquista de América. Esto debido a que las manifestaciones políticas y sociales que critican y, a veces, desprecian nuestro pasado español por estas fechas, lo hacen en función al conjunto del periodo y no solo a la parte fundacional.
¿Qué fue la Conquista del Perú?¿Y qué vino después?: Un brevísimo resumen
En líneas cortas y resumidas, se entiende por Conquista de América al proceso de exploración, invasión y colonización de las Américas por parte de Estados europeos entre los siglos XV y XVI. Por ello creemos que las visiones de "Descubrimiento", "Encuentro" o "Invasión", de plano no responden a la verdad o son incompletas. Aquí nos centraremos en el proceso de Conquista en el Perú.
Como se sabe, en los territorios del Tahuantinsuyo, alrededor del año 1530, se vivía una guerra civil entre dos hermanos, ambos hijos del Inca Huayna Cápac. Nos referimos a Huáscar y Atahualpa. Este último, mediante una serie de estratagemas, logró derrotar a su hermano y terminó ordenando su ejecución. Con ello, Atahualpa se erigió como el soberano.
Posteriormente, se dio el famoso encuentro entre Atahualpa y Francisco Pizarro en Cajamarca. Los detalles de esta historia y lo que vino a continuación son, de sobra conocidos, aunque han aparecido posibles versiones alternativas; pero, en esencia, el desenlace es el mismo.
Tras una serie de riñas entre españoles e intentos de restablecer el Imperio Inca, la Corona de España termina asentándose y desarrollando lo que hoy conocemos como el Virreinato del Perú o el período de "La Colonia".
Este Virreinato fue una de las entidades gubernamentales instauradas por el Imperio Español y tuvo el fin de administrar los territorios que habían sido conquistados durante el proceso descrito líneas arriba.
Luces y sombras de la Conquista y el posterior Virreinato
No pretendemos negar toda la violencia que implicó la Conquista. Como ejemplo de ello, podemos señalar algunos elementos que los españoles usaron en territorios incas para vencer en el campo de batalla: las amputaciones, ejecuciones, “aperreamientos” y abusos cometidos contra mujeres indígenas. “Cortando piernas y brazos con infinito derramamiento de sangre, algunos apostaron por el suicidio, lanzándose al vacío” (De las Casas, 1974).
Posteriormente, el Virreinato se prolongó por casi trescientos años, y es una etapa que posee, bajo nuestra mirada histórica, luces y sombras. Luces en el sentido de que nos heredó una gran cantidad de cuestiones en materia de fauna, flora, cocina, cultura, etc., y sombras ya que, al mismo tiempo, estuvo indiscutiblemente relacionada con un gran número de acciones violentas e injustas.
Iniciemos con algunas de sus sombras. El sistema que se fundó tenía en sus raíces el racismo, el clasismo, la servidumbre y la esclavitud que, a lo largo de ese tiempo, estuvo entrelazado en el funcionamiento y desarrollo de la sociedad; estos aspectos duros siempre hay que mencionarlos.
Es imposible no reconocer que existían una “República de Españoles” y otra “República de indios”. Cada una de estas con más subclasificaciones en su interior. Tampoco podemos ignorar que se pretendía regresar a una especie de “raza pura”, posterior al mestizaje, mediante una cadena de relaciones generacionales que entre sus categorías en clave de castas manejaba términos tan denigrantes y absurdos como los de “saltapatrás”, “no me entiendes”, “tercerón”, etc.
Estos asuntos, según algunos investigadores como el antropólogo peruano Julio Cotler, explicarían muchas de las taras sociales que nuestra sociedad actual arrastra, como el racismo y la discriminación.
Sin embargo, existen muchos otros elementos positivos que nos ha dejado todo ese complejo y largo pasado. Entre estos tenemos, para empezar, una de las lenguas oficiales que hablamos, el español, y de este brotan un sinfín de genialidades artísticas y de obras académicas que no serían posibles sin este fundamental elemento. En materia de crónicas, basta con recordar los “Comentarios reales de los Incas” del Inca Garcilaso de La Vega, símbolo de nuestro mestizaje por antonomasia. En lo que respecta a la literatura podemos mencionar al “Lunarejo”, Juan de Espinoza y Medrano y su “Apologético en favor de Don Luis de Góngora” o al “Poeta de la Ribera”, Juan del Valle y Caviedes y su “Diente del Parnaso”.
Además, podemos apreciar todo el bagaje cultural en materia de arquitectura, pintura, escultura y de otras artes que del mundo 'occidental' europeo se trajo a estas tierras. Esto generó una potente influencia en los artistas de la época virreinal. Si observamos atentamente el arte peruano podemos comprobar que mediante fusiones y mixturas esa herencia sigue vigente hasta nuestro presente. En pintura podemos mencionar las obras de la Escuela Cusqueña, específicamente de Diego Quispe Tito y en escultura, en Lima, a Baltazar Gavilán. Pero este es solo algunos de los tantos ámbitos en donde podemos encontrar aspectos valiosos en la herencia hispana.
Sobre la farsa de la invasión al “Perú”
Una de las narrativas que suelen esbozar variados grupos críticos y que suele ser coincidente con una versión simple y ramplona de la historia que muchas veces es enseñada en las escuelas peruanas, dicta que España invadió el Perú. Lo de invadir sí es cierto. El proceso de Conquista incluye el evento de invasión, el punto aquí es que el Perú como tal aún no existía. Lo que había era un Imperio en cuyo territorio se vivía una guerra civil. Tras todos los eventos posteriores y la instalación del virreinato es donde aparece el término “Perú”. Este nombre va a ser continuado por los independentistas y se va a preservar hasta nuestro presente; es decir, el Perú es una herencia de la Monarquía Española.
Lo que quedó después de la Independencia y lo que somos ahora no es solo herencia hispana. Estas tierras fueron habitadas por otras civilizaciones, entre ellas la del Imperio Inca como dijimos, pero luego la población pasó a ser integrada por personas que fueron traídas de distintas partes, entre ellas de Asia y África. Entonces, el Perú es producto del sincretismo en sentido biológico y cultural, en primera instancia, de los imperios Español e Incaico y en segunda de habitantes de otros continentes.
Para finalizar y en consonancia con el párrafo que antecede esta parte, debemos reconocer que el proceso de Conquista en su inicio y después en su conjunto fue un hecho trascendental en la historia de la humanidad. Siguiendo las palabras parafraseadas del astrofísico y divulgador científico estadounidense, Neil deGrasse Tyson, en una de las entrevistas que tuvo en el podcast de Joe Rogan, podemos coincidir en que las poblaciones del mundo habían estado desconectadas por milenios y que gracias al inicio de la Conquista española de América, con todos sus defectos y virtudes, se puso fin a estas desconexiones.
Propuesta personal
A través de este artículo, apostamos por una visión matizada sobre la Conquista. Buscamos que las acciones con carga moral cuestionable no nos impidan valorar, rescatar y preservar lo positivo que significó este complejo proceso. Al mismo tiempo, reconocemos que este no está exento de críticas y que, en el presente, podemos corregir en nuestras sociedades los comportamientos discriminatorios heredados del pasado.
Hay quienes desean desacreditar que se quiera rescatar nuestro pasado español recurriendo a toda la parte negativa que implicó el proceso de Conquista. Muchos de estos suelen tener éxito entre las personas que reciben dicha narrativa, ya que, en muchas ocasiones, se recurre al sentimentalismo y está ligada a una visión famélica de argumentos y maniquea en donde las civilizaciones precolombinas y la incaica son las “buenas” y los españoles son “los malos”.
En este punto nos posicionamos con la mirada que José Antonio del Busto, historiador peruano, tenía sobre este complejo proceso. “Con la Conquista uno no puede lamentarse ni felicitarse, simplemente asumirla, eso pasó” (Sucedió en el Perú, 2002). En esto posee toda la razón, pues en esa época las lógicas de guerra y conquista funcionaban así en el contexto europeo. Por el lado del Tahuantinsuyo, es verdad que poseían algunos métodos de sumisión menos violentos y matizados, pero también usaban métodos violentos para someter a otros grupos y culturas. Basta con recordar que una de las razones cruciales para que la Conquista tenga éxito en un inicio fue el apoyo de poblaciones indígenas locales que habían sido conquistadas por el Incanato, entre ellas la de los Cañaris, Chachapoyas o Huancas. Además, resulta equivocado querer cancelar moralmente de manera definitiva un proceso o una persona de siglos atrás juzgando con valores que manejamos en nuestro presente.
Entonces, la propuesta e invitación concreta para cada peruano e hispanoamericano que lea estas líneas es la de poder asumir nuestra historia como pasó, con todas sus virtudes, defectos, errores y horrores. Primero, porque no tenemos la capacidad de cambiar lo que ya ocurrió. Segundo, porque cada acontecimiento ocurrido en cadena ha permitido de alguna u otra forma que seamos lo que somos hoy en día. Es inútil y nada fructífero renegar del pasado, ojo que no es lo mismo que aprender de él para no caer en situaciones similares. Así nuestra propuesta es muy afín a lo que se conoce como corriente peruanista, una especie de punto medio entre las propuestas indigenistas que muchas veces abogan por difundir la denominada “leyenda negra española” y las tesis hispanistas que son afines a la conocida “leyenda rosa”.
El “Peruanismo” aboga por reconocer y rescatar nuestro pasado incaico y español, sobre todo las grandes enseñanzas y herencias que ambas poderosas civilizaciones nos han dejado sin dejar de lado lo que otras culturas que habitaban nuestros territorios también nos han podido proporcionar. Además, si retomamos esta postura en nuestra contemporaneidad debemos incluir las herencias africanas, asiáticas y de otros espacios del mundo que han llegado y seguirán llegando al territorio peruano.
Para finalizar es importante mencionar que existen matices en los distintos contextos y territorios que fueron conquistados por la Monarquía Española. A pesar de esto, creemos que las reflexiones aquí establecidas pueden ser recogidas y trasladadas a diferentes realidades de lo que fueron los territorios españoles en América.
Referencias bibliográficas:
Belaúnde, V. A. (1957). Peruanidad. Instituto Riva Agüero.
Brooks, D. (12 de octubre, 2017). Criollos, mestizos, mulatos o saltapatrás: cómo surgió la división de castas durante el dominio español en América. BBC Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41590774
Contreras, C., & Cueto, M. (2007). Historia del Perú contemporáneo: desde las luchas por la independencia hasta el presente (Vol. 27). Instituto de Estudios Peruanos.
Cieza de León, P (1973). La crónica del Perú. Peisa.
Cotler, J. (2005). Clases, estado y nación en el Perú (Vol. 17). Instituto de Estudios Peruanos.
De Las Casas, B., & Llorente, J. A. (1974). Brevísima relación de la destrucción de las Indias. Fontamara.
Del Busto, J. A. (1984). La conquista del Perú.Stadium.
Del Busto, J. A. (1998). Tres ensayos peruanistas. Instituto Riva Agüero.
PowerfullJRE. (22 de agosto, 2018). Joe Rogan Experience #1159 - Neil deGrasse Tyson [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=vGc4mg5pul4
Sucedió en el Perú. (2002). Sucedió en el Perú - José Antonio del Busto - Bloque 2/5 [Video]. YouTube.https://www.youtube.com/watch?v=LXzS5PUzF9s
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