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En el Perú, hablar de derechos sexuales y reproductivos no es muy común, pues, en muchos casos, todavía es considerado un tema tabú. Sin embargo, es una realidad que se debería tener presente para salvaguardar la integridad de muchas personas, especialmente de mujeres, ya que, en el Perú, un país con tantos sesgos machistas, se vulneran principalmente los derechos de este sector.
Sobre los derechos sexuales y reproductivos
Por un lado, entre los derechos sexuales, se encuentran los siguientes puntos:
i) el ejercicio de una sexualidad libre y placentera, independiente de la reproducción y sin riesgo para la salud y la vida;
ii) el acceso a información y servicios de prevención y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH-sida;
iii) el acceso a una educación sexual oportuna, integral, gradual, científica y con enfoque de género; y
iv) el respeto por la orientación sexual de las personas.
Por otro lado, entre los derechos reproductivos, se encuentran los asuntos de:
i) la no discriminación en el trabajo, la escuela y en la sociedad por estar embarazada o por tener o no tener hijos;
ii) el acceso pleno a los métodos y programas de planificación familiar;
iii) la toma de decisiones reproductivas libres y responsables lo que comprende el derecho a decidir tener hijos o no, el número de los mismos y el tiempo a transcurrir entre cada uno; y
iv) el recibir atención de emergencia y contar con todos los insumos para garantizar la maternidad segura, antes, durante y después del parto.
Las Conferencias de El Cairo (1994) y Beijing (1995) han tenido un gran impacto en el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos. En el Perú, estos están protegidos en el Perú por los derechos humanos reconocidos en la Constitución y por las diversas normas que abordan los contenidos protegidos. Entre estas, se encuentran la Ley Nº 28983 (Ley de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres), la Ley Nº 26842 (Ley General de Salud), y la Resolución Ministerial Nº 668 -2004 /MINSA, la cual aprueba las Guías Nacionales de Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva, entre otras normas legales.
Vulneración de las mujeres
Pese a todos los esfuerzos por una vida más justa, las mujeres todavía presentan restricciones al libre ejercicio de su sexualidad y de sus capacidades reproductivas. El grave problema de la violencia contra la mujer está vinculado a la vulneración del derecho a la vida, la integridad física o psicológica, la seguridad personal, la salud y el libre desarrollo de la personalidad. En esta misma línea, dicha violencia también afecta los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. Lamentablemente, el Perú ha sido escenario de diversas vulneraciones hacia las mujeres. Entre los que más destacan son la violencia sexual contra la mujer en el matrimonio, las prácticas compulsivas de control reproductivo y la violación sexual como crimen de lesa humanidad.
La violencia sexual contra la mujer en el matrimonio es una grave problemática dentro de nuestras sociedades. Esta vulnera el derecho a una vida libre de violencia; el derecho a la libertad, seguridad e integridad personales; el derecho a la libertad sexual; el derecho a la igualdad y no discriminación; el derecho a la salud sexual; y los derechos reproductivos. Bajo la errónea idea de que no podía existir la violación dentro del matrimonio, esta no estuvo criminalizada por muchos años. En el Perú, esto sucedió hasta el 1991, año en el cual se aprobó un nuevo Código Penal y se dejó de considerar violación solamente a las agresiones fuera del matrimonio. Pese a este importante avance en la sociedad peruana, no se logró difundir totalmente el mensaje de que la violación dentro del matrimonio fuese un delito, pues muchas víctimas siguieron callando o recurrieran a alternativas del derecho civil para terminar con la situación de violencia, tales como la separación y el divorcio.
En el caso de las prácticas compulsivas de control reproductivo, es imposible no pensar en el Programa de Salud Reproductiva y Planificación Familiar 1996-2000 del gobierno del expresidente Alberto Fujimori. Esta atroz iniciativa trajo consigo la práctica de la anticoncepción quirúrgica en establecimientos de salud no calificados, sin consentimiento y con muertes en consecuencia; la necesidad de la autorización del cónyuge para el uso de métodos anticonceptivos; y la coacción para el uso de métodos anticonceptivos. Dicha situación vulneró fuertemente a las mujeres, ya que afectó su derecho a la integridad física; a la vida, a la libertad sexual y reproductiva; el derecho a decidir cuándo y cuántos hijos tener; a la salud; y a la igualdad y no discriminación.
Con respecto a la violación sexual como crimen de lesa humanidad, el caso peruano más representativo es el de las violaciones durante el conflicto armado interno. Estas vulneraron diversos derechos de las mujeres, tales como el derecho a la vida libre de violencia; el derecho a la integridad y seguridad personales; el derecho a no ser sometida a torturas; el derecho a la autodeterminación sexual; el derecho a la salud sexual y reproductive y el derecho a la salud. La Comisión de la Verdad, creada en el 2001, en el gobierno de transición del expresidente Valentín Paniagua, reveló que, durante los años 1980 y 2000, hubo numerosos actos de violencia por agresores provenientes tanto del Estado como de los grupos subversivos. Se registró que, en su totalidad, las víctimas de agresión sexual habían sido solo mujeres y, por lo general, presentaban estas características: quechua hablantes, de origen rural, campesinas o amas de casa y mayormente tenían entre 10 y 29 años.
Conclusión
Todas las muestras de violencia presentadas nos ayudan a visibilizar que los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres peruanas han sido vulnerados de diversas formas. Lo que se desprende de los casos es que quienes sufrieron violaciones a sus derechos, en su gran mayoría, fueron mujeres muy jóvenes, excluidas y pobres, dicho de otro modo: el sector más vulnerable de un grupo históricamente vulnerado. Es momento de tomar conciencia de esta situación y reflexionar sobre las medidas necesarias para conseguir un avance aun mayor en el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. En este sentido, es importante transversalizar el enfoque de género con el objetivo de evitar que sucesos tan lamentables vuelvan a ocurrir.
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Bibliografía
Bermúdez, V. (26 y 27 de octubre de 2006). La violencia contra la mujer y los derechos sexuales y reproductivos: develando conexiones [Discurso principal]. CEPAL, Santiago de Chile.
Guevara-Ríos, E. (2020). Derechos sexuales y derechos reproductivos. Revista Peruana De Investigación Materno Perinatal, 9(1), 7–8.
Távara Orozco, L. (2021). Derechos sexuales y reproductivos en Perú, más allá del Bicentenario. Revista Peruana De Ginecología Y Obstetricia, 67(3).
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