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Cuando la tragedia se convierte en espectáculo: la morbosidad y la deshumanización en las muertes de las figuras públicas

Foto del escritor: Gabi MosqueiraGabi Mosqueira
Es crucial reconocer su condición de seres humanos, en lugar de convertirlos en meros objetos de interés


Cuando un famoso muere, todos los medios de comunicación y las redes sociales se llenan de artículos, noticias y publicaciones sobre los hechos. Como lo suscitado  el 16 de octubre, Liam Payne, ex miembro de One Direction fue identificado como fallecido al caer de un tercer piso en un hotel en Palermo, Buenos Aires. Desde el acontecimiento, la noticia ha sido cubierta desde todas sus aristas y esto ha generado, a su vez, el fenómeno de la creación de teorías, rumores o análisis detallados acerca de sus vidas o conspiraciones alrededor de su muerte. ¿Hasta qué punto las noticias pueden caer en la morbosidad?



El fenómeno de la morbosidad y los medios de comunicación


De acuerdo con Sergio García, psicólogo sanitario, el morbo es en realidad una enfermedad, un comportamiento malsano, la capacidad en que alguna noticia nos atraiga es su capacidad de dejarnos impactados por algo inmediato. 


“Lo escabroso tiene una cota de intensidad que no tienen otras cuestiones Sergio García


En la misma línea, Enrique Cervantes explica que la información genera un fenómeno interesante: el de pertenencia a un club. Se tiene el pensamiento de que todo el mundo está al día del último suceso, entonces, nos encargamos de hablar de esto. Se ingiere en la importancia a aquello que creemos que la mayoría hace, aunque no siempre es así, dado que no todos se sienten atraídos a las desgracias ajenas. Este fenómeno depende de la singularidad de cada sociedad, dado que no todas las culturas suelen responder de la misma manera ante las mismas cosas. 


Con esta concepción del morbo en mente, es evidente la relación entre los medios de comunicación y el uso de las narrativas morbosas en torno a la muerte de figuras públicas para incrementar su audiencia y popularidad. Las noticias con contenido tabú, trágico o escandalosos son más atractivas para el ser humano que las comunes. 


"Es evidente la relación entre los medios de comunicación y el uso de las narrativas morbosas en torno a la muerte de figuras públicas para incrementar su audiencia y popularidad"

Al igual que el caso previamente expresado existen otros numerosos casos en el mundo del

entretenimiento en el cual la narrativa real es alterada, como lo es en el caso de Naya Rivera. Naya fue parte de la exitosa comedia musical Glee, su muerte, al igual que la de Payne, conmocionó a todo el mundo del entretenimiento. Si bien el fallecimiento de la actriz se produjo en aras de salvaguardar la vida de su menor hijo, usuarios de internet argumentaron que se debía a problemas de salud mental o estrategias de marketing por parte del equipo de la artista. Estos actos son solo una representación de un caso más en el cual el morbo es un gancho de atracción hacia la atención del público.



La deshumanización y la objetivación de las figuras públicas


En segundo lugar, la deshumanización constante en los medios de comunicación es altamente preocupante. La deshumanización consiste en percibir a las personas como si no fuesen seres humanos, tratándolos como objetos o un simple producto (Martínez, 2017). Según la misma autora, este fenómeno es una forma sutil y tóxica de los prejuicios presente en varias situaciones. Asimismo, la deshumanización no es concreta, sino que es elaborada y fomentada por personas que caminan por esta tierra, y ahora, más que nunca, por los usuarios de internet.


"Las vidas de estas personas son convertidas en mero contenido para el consumo público y el entretenimiento, en el cual algunos usuarios de internet se expresan de la manera más cruda"

Al igual que en el caso presentado y muchos más, se percibe esta objetivación de las

celebridades. Las vidas de estas personas son convertidas en mero contenido para el consumo público y el entretenimiento, en el cual algunos usuarios de internet se expresan de la manera más cruda y cruel de una persona difunta, con el objetivo de generar controversia y al mismo tiempo, vistas, likes, comentarios, etc. Lo alarmante de esta situación es que existen consumidores de plataformas digitales que buscan y aclaman ese tipo de contenido. Esto crea una narración peligrosa que describe sucesos que nunca ocurrieron, como ideas conspiratorias o insensibles que no reflejan la realidad de los hechos. En este sentido, se vuelve innegable que medios de comunicación y canales digitales deciden compartir las noticias de esta índole para deshumanizar a la persona y solo percibirla como un objeto del drama y del morbo. Este deplorable acto no se limita al internet o a la imagen pública de la persona, sino que también afecta a las familias o amigos de la víctima.


En la misma línea, la proliferación de las noticias morbosas, como las hemos estado llamando, no solo generan una gran popularidad en el internet, sino también un gran margen de ganancia a los medios de comunicación. De esta forma, la muerte y la desgracia de las personas también es un método por el cual se puede lucrar. Cabe resaltar que este artículo no pretende negar o defender actos atroces que cometiera la víctima, pero sí rechaza rotundamente los discursos de odio que pretenden generar morbo sobre el fallecimiento de un ser humano.


"La muerte y la desgracia de las personas también es un método por el cual se puede lucrar"


La rutina de la muerte y la desensibilización 



En una sociedad la cual es atravesada por un flujo constante de información, las noticias sobre muertes y tragedias se vuelven cada vez más frecuentes. El bombardeo informativo de este índole ha llevado a un otro fenómeno en esta narrativa: la desensibilización. Lago García (2024) detalla que la normalización de la violencia reside en los procesos de invisibilización de la misma. Debido a la continuidad y frecuencia de información relacionada a las muertes, estas dejan de ser percibidas como violentas y son aceptadas como una característica más en las sociedades. 


La cultura de la celebridad juega un papel importante dado que, con un público fascinado por las vidas y realidades de los famosos, cualquier aspecto oscuro o dramático es intrigante y llamativo.

A medida en la cual las muertes se convierten en un asunto cotidiano con su constante exposición en la televisión, las noticias o las radios, se genera una falta de sensibilidad en cuanto al impacto emocional de una pérdida. La saturación mediática sobre las muertes y la violencia genera un efecto de atenuación a la capacidad de empatía hacia el sufrimiento o la muerte ajena. Por medio de comentarios en redes sociales, burlas o chistes, se toma a la muerte como una mera broma o una noticia sin peso. La cultura de la celebridad, de la misma forma, juega un papel importante dado que, con un público fascinado por las vidas y realidades de los famosos, cualquier aspecto oscuro o dramático es intrigante y llamativo. 


Reflexión


Como reflexión final, el fenómeno de la morbosidad y la deshumanización en torno a las figuras públicas en el entretenimiento plantea problemáticas y desafíos en cuanto al contenido que consumimos y compartimos. El ciclo del entretenimiento por el dolor ajeno es cada vez más grande e intenso en nuestra sociedad, esto deja preguntas y cuestiones éticas sobre la humanidad y la forma en que se consume la información.


Comprendemos que es esencial señalar los errores y problemas de las personas, especialmente las cuales han tenido alta injerencia en la vida pública; no obstante, este debe ser realizado desde una visión  respetuosa y crítica.  Es crucial reconocer su condición de seres humanos, en lugar de convertirlos en meros objetos de interés. En un escenario donde la tragedia es un espectáculo, se tiene que fomentar un diálogo y una crítica objetiva. Cada uno de nosotros, como consumidores de contenido diaria y frecuentemente, deben plantearse la pregunta, ¿Estamos perpetuando el ciclo de morbo o estamos dispuestos a reconocer la profundidad del sufrimiento detrás de una tragedia?



 

Referencias


Bas, A. H. C. (2007). Los" personajes del público" y el acoso mediático: el morbo elevado a la categoría de interés general. Cuadernos constitucionales de la Cátedra Fadrique Furió Ceriol, (60), 221-235.



González, M. (2019, enero 28). Qué es el morbo y por qué a los seres humanos nos atrae tanto. El HuffPost. https://www.huffingtonpost.es/entry/que-es-el-morbo-y-por-que-a-los-seres-humanos-nos-atrae-tanto_es_5c8a67bae4b0dd65d8eb2813.html



Martínez, R., Moya, M. y Rodríguez-Bailón, R. (2017). Humanos, animales y máquinas: entendiendo el proceso de deshumanización. Escritos de Psicología, 10, 178-189.


García Martínez, J. A., Castaño Benavides, A., Herra Chaves, M., Fallas Vargas, M. A., & Villalobos Zamora, N. (2024). Normalización de la violencia en redes sociales: un estudio de casos con adolescentes costarricenses. CPU-e Revista de Investigación Educativa, 38. https://doi.org/10.25009/cpue.v0i38.2864

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