“Siempre quise escribir un thriller, es decir, un policial sangriento con asesinos en serie y crímenes monstruosos. Y encontré los elementos necesarios en la historia de mi país” (Roncagliolo, 2006)
La pregunta del porqué Perú está tan polarizado es recurrente en cualquier espacio de interacción cultural.¿ Y si en lugar de recurrir a la academia, la respuesta se encuentra en la novela?. Abril Rojo de Santiago Roncagliolo se nos presenta como un libro para interiorizar dentro del alma de una nación e invita a tejer redes de reflexión entre la ficción y la realidad. Esta obra trasciende cualquier tipo de espectro ficticio para invitar a la reflexión en una sociedad tan compleja cuya polarización acaba en un mar de sangre, tal como fue el conflicto interno armado en el Perú. La prosa de Roncagliolo es un laberinto psicológico atroz e inimaginable, pero que escenifica el pesar que carga la mayoría de ciudadanos de una población. Por tanto, esta reseña examinará cómo los hechos descritos en esta novela escenifican la profundidad de los problemas sociales del país y personifican los defectos de sus miembros a través de sus personajes. Además, determinará que la importancia radica en demostrar la falta de valores consensuados en nuestra plural sociedad.
Roncagliolo nos presenta a Félix Chacaltana Saldívar, un escrupuloso fiscal que ejercía funciones en Ayacucho a inicios del año 2000 en un Perú con estragos de la violencia de las décadas pasadas. La obra se sitúa principalmente en la Semana Santa de la región, festividad que inunda las calles con la muerte plasmada en imágenes sacras de arcilla. En medio de esta algarabía, el único tormento del fiscal era el resolver el caso de una serie de asesinatos a lo largo de la región. Se ve obligado a interactuar con los miembros más repugnantes presentes en la sociedad peruana. Sin embargo, en este trayecto, el fiscal caminaba directamente al infierno que aquellos materializaron. Chacaltana personifica al clásico fiscal burócrata proveniente de una Lima extremadamente formalista, digno miembro de un Estado que funciona pobremente.
Chacaltana no ha alcanzado ningún hito significativo en su trayectoria. La fusión de terquedad y frustración lo sumerge en un caso que pudo haber concluido hace semanas, pero su actitud meticulosa -limitando con lo inútil- lo hace continuar. En este punto, se encuentra con dos bandos percibidos en las antípodas, a tal punto que se atraen: Las fuerzas del orden y los terroristas de Sendero Luminoso.
Mi conexión con esta novela radica en la habilidad de trascender hacia la reflexión al retratar espléndidamente magníficamente la complejidad de personajes peruanos como representación de diversas instituciones sociales, además de los escenarios explícitos y muy detallistas. Félix Chacaltana es una materialización de cómo el debate jurídico sobre la estructura funcional del sistema estatal no logra encontrar su fundamento en la realidad más allá de las fronteras metafísicas capitalinas -e incluso dentro de ellas-. El fiscal, a lo largo de la historia, no tuvo el juicio crítico para examinar lo que en realidad sucedía más allá del incumplimiento de las normas, incluso de los actores cuya labor esencial es defenderla. Considero que el fiscal es el perfecto ejemplo de lo abrumador que es la realidad peruana, producto de una mezcolanza entre ideologías, ausencia del estado, religión y cosmovisión. Aquí es donde surge esta pugna sobre qué verdaderamente quién y qué representa a la sociedad peruana.
Mi interpretación del texto se centra en la falta de axiomas morales característicos de la sociedad peruana. En contextualización, deseo citar un testimonio sobre la violencia en las últimas décadas del milenio presente en el Lugar de la Memoria: «Comenzamos a matarnos entre nosotros». Roncagliolo escenifica de forma espectacular la facilidad de justificar el asesinato a los peruanos. Los terroristas asesinaban en atentados, con tal de satisfacer un discurso de reivindicación de su causa, al igual que las fuerzas del orden no tenían reparos de atentar contra civiles sin ningún vínculo terrorista en favor de una seguridad civil. Esta ‘lucha’ era en favor de ellos, aunque estos fueron los más perjudicados. La reflexión que se extrae de esto es que los peruanos jamás supimos qué defendemos y por qué lo hacemos. El Perú no ha desarrollado un concepto de nación unitaria con valores conjuntos dignos de respetarse ante cualquier situación de conflicto. Por ejemplo, los valores de libertad, igualdad y fraternidad fueron los protagonistas de la Revolución Francesa y, por consiguiente, pilares de la forma de Estado que surgió en la fundación de la primera república francesa.
Esto conlleva a la pregunta: ¿Qué valores caracterizó al Perú durante su independencia?, y sobre qué términos se funda el Estado peruano.
El primer debate que surgió en el Perú luego de su independencia fue si nuestro aparato estatal debería ser de carácter monárquico o republicano. Esto implica que primero se intentó sentar las estructuras de un estado sin definir los pilares que iban a sostener ese estado. La legitimación del estado se encuentra en el consenso que se le da para interpretar los principios éticos del derecho emergente de la sociedad (Heller 2002). Si no se han definido aquellos axiomas sociales, bajo qué reglas se puede determinar las funciones de un estado. Esta ausencia trae como consecuencia que al que opine distinto se le considere como un sujeto ajeno al país, al sistema e incluso a la nación; y es necesario su dominación para la supervivencia de uno. Por tanto, la violencia desencadenada en las dos décadas de 1980-2000, en palabras del mismo autor, caracteriza un nuevo mundo de Guerra Fría en donde el Perú parece haberse estancado (Roncagliolo 2020).
Para concluir, desde mi perspectiva, Abril Rojo debe ser un texto “sacro” para cualquier lector peruano que intente entender el contexto que lo rodea. El nivel de detalle sobre escenarios ficticios que expone esta novela ayuda a entender el porqué de un Perú tan fragmentado incapaz de conciliar diferentes puntos de vista. La agilidad lírica de Roncagliolo al exponer crípticamente la complejidad de cada personaje de la obra es digna de admirar. Sin embargo, la importancia que le atribuyo a esta novela es su trascendencia hacia las nuevas perspectivas que uno puede generar hacia la sociedad peruana y el cuestionamiento hacia la falta de valores de esta. Incentivo a lector a adentrarse en este texto y la garantía de quien escribe es que, en cada ocasión de lectura, se descubrirá constantemente algo novedoso que te asombrará aún más que la vez anterior
Referencias:
Canal Epicentro TV. (29 de marzo de 2022). Hora de Leer | Santiago Roncagliolo presenta la reedición de su novela 'Abril Rojo' [Archivo de Video]. YouTube. https://youtu.be/Gu2oim6y_Fs?si=re33CE0eHHS6wzqu
Heller, H. “La justificación del Estado” (1992). En C. Landa & C. Blancas (Ed.), Derecho Constitucional General (Vol. 1, pp. 187-199.). Fondo Editorial PUCP
Roncagliolo, S. (2006). Abril Rojo. Debolsillo
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